Este caso me lo contó un shaman sobre su época en la que era aprendiz de una persona originaria de Rusia.
Ocurría que en un poblado donde la manera más rápida de transportarse era por Rio; los lugareños iban a hacer sus compras y al transportarse eran cubiertos por una niebla y al encontrarse nuevamente el cayuco se encontraban las personas muertas y sin sus mercancías.
Los pobladores avisaron al Ruso y fue con compras reales disfrazados de mujeres; al adentrarse en el río apareció la neblina y le disparo con una escopeta cargada con sal negra y pólvora.
La neblina se disipó al instante y al otro día encontraron en la ribera del Río a un indio en taparrabo muerto.
No volvieron a darse estos sucesos.
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